La limpieza de la tela se efectúa con un lavado a contracorriente utilizando el filtrado por medio de una bomba y una fila de boquillas, con cada tambor.
Las virutas recuperadas se decantan en el fondo del cárter y son evacuadas por una cadena de dragas en la salida del filtro, ya sea en un contenedor de desechos previsto para este fin o en un tornillo de compactación de tipo VC.